Esto comenzó como la típica reseña normal de un libro pero, a medida que avanzaba en las anotaciones previas a escribir, me di cuenta de que hay tantísima chicha que desgranar en esta historia, que se fue transformando poco a poco en un ensayo. Ahora a terminado por tener varias partes así que, si te gusta lo que lees, te pido paciencia para poder leer la continuación que encontrarás enlazada al pie de este artículo.
Primera impresión de Amira
Amira es uno de esos libros de los que, de entrada, no esperas demasiado. En la sinopsis que trae en la contraportada puedes leer un texto panfletario sobre lo intenso que es y la lucha encarnizada (literalmente) que realiza la protagonista por “escapar del infame yugo que padecen las mujeres en el mundo islámico”. Y termina, en mayúsculas:
EN ORIENTE PRÓXIMO LAS MUJERES VIVEN UN CALVARIO. LAS TRADICIONES Y EL SISTEMA LEGAL Y RELIGIOSO PRESCRIBEN SU ABSOLUTA SUMISIÓN. PERO ALGUNAS NO ESTÁN DISPUESTAS A SOMETERSE.
Este tipo de afirmaciones y modo de presentar una historia tienden a echarme para atrás. Soy una persona que odia los extremismos, ya sean con finalidad positiva o negativa. Y eso incluye el feminismo exacervado que pretende demonizar a todo aquel que no lo siga o esté de acuerdo al pie de la letra.
Así que, sí, este libro no pintaba bien desde un principio. Pero luego comencé a leer…
Un prólogo con mucha chicha
La novela comienza con la narración sobre Jenna Sorrel, una mujer que nos presentan como temerosa, pero exitosa, con ideas claras pero un oscuro secreto que no terminan de contarnos. Nos encontramos un prólogo en el que todo es misterioso. Ella va a una entrevista en televisión con un personaje, Barry Manning, que terminará siendo clave para la historia.
A vote pronto, parece el típico misógino y ella no está nada cómoda. Pero poco aprenderemos, ya en estas primeras páginas, que no todo es lo que parece.
El prólogo está dedicado casi enteramente a esa entrevista y a la lucha que ella libra por defender a las mujeres maltratadas de una sociedad machista que las ve como débiles y sin capacidad de decisión.
¿Por qué las mujeres maltratadas no abandonan a los hombres que las maltratan? ¿Por qué no se limitan a huir y cobijarse en casa de unos amigos, de la familia, o incluso de un centro de asistencia?
Esto sirve como resorte para encender una bombillita en el cerebro del lector, cuya luz se irá extendiendo más tarde, a lo largo de la novela, haciendo pensar a quien estaba de acuerdo con estas afirmaciones, que la perspectiva es algo tremendamente poderoso y a menudo pasado por alto.
En el prólogo aprendemos también que Jenna vive aterrorizada, siempre alerta, con multitud de momentos en los que incluso parece paranoica. Siente que la siguen, analiza a cada persona con la que habla y cada cosa que esas personas dicen…
Se nos presenta también, aunque brevemente, a otro personaje, que no conoceremos hasta el final del libro, pero que será clave en el desenlace de la historia: Pierce.
Lucha contra el machismo y el imaginario colectivo
Como os digo, es un prólogo lleno de suspense y misterio, con dos puntos álgidos. El primero en una conversación que tiene Jenna con uno de los miembros del público, en la que la ponen contra las cuerdas y termina lanzándole un in your face que te deja satisfecha y orgullosa.
– No estoy informada sobre temas militares – contestó Jenna -, de modo que no voy a entrar en el tema de las mujeres en el campo de batalla, pero veamos a dónde conduce su lógica. Todos cuantos forman parte del ejército corren el riesgo de que los maten. ¿Quiere eso decir que no deberían quejarse si alguien les pega un tiro en su base, o en su ciudad natal? ¿Y si protestan por ello, quiere eso decir que no deberían permitirles entrar en combate?
Suspense
Al mismo tiempo, se nos presentan una serie de eventos, que transcurren antes y después de esta entrevista y que sirven para picar nuestra curiosidad y hacernos dudar de hasta qué punto la protagonista está paranoica o realmente hay un “elemento” de peligro en su vida.
Continuamente se encuentra en situaciones en las que ve personas extrañas, movimientos extraños, está en un estado de tensión permanente que la lleva a cuestionarse su seguridad y sus decisiones.
Al mismo tiempo, se nos presentan una serie de eventos, que transcurren antes y después de esta entrevista y que sirven para picar nuestra curiosidad y hacernos dudar de hasta qué punto la protagonista está paranoica o realmente hay un «elemento» de peligro en su vida.
Continuamente se encuentra en situaciones en las que ve personas extrañas, movimientos extraños, está en un estado de tensión permanente que la lleva a cuestionarse su seguridad y sus decisiones.
La primera impresión que te da al leer esto (habiendo olvidado ya convenientemente la sinopsis del libro), es que esta mujer tiene un oscuro secreto, que te incita continuamente a querer descubrir. Por lo que, en conjunto con la fluida narrativa que ya demuestra, acabas avanzando páginas casi sin darte cuenta y repitiéndote, una y otra vez aquello de “un capítulo más y paro”.
Ya en esta introducción se nos presenta el que será uno de los personajes clave de la novela, pero mucho más adelante. Así que si eres como yo y tiendes a borrar todo lo que no te repiten hasta la saciedad en un libro, anota mentalmente este nombre: Pierce. Pues será una de las claves en la resolución de la trama y no te lo volverán a mencionar hasta el tercio final. De hecho, en la introducción sólo te lo mencionan una vez y ni siquiera tienes claro qué tiene que ver con Jenna.
Otro personaje al que le tienes que poner un subrayado mental es Barry Manning. Presentado como un hombre un poco superficial y cuasi machista, pero con un “yoqueséquequéséyo” que te hace sospechar que Jenna sabe algo que todavía no quieren decirnos. Por supuesto, a él tampoco se le menciona más hasta que es necesario, pero es uno de los giros más interesantes en la novela, desde mi punto de vista.
Hacia el final del prólogo se resuelve el suspense (¿o no?) y vemos a Jenna siendo abordada por unos hombres sospechosos que la meten en un avión y el pánico empieza a inundar sus sentidos.
Está convencida de que este va a ser su final. Pero de pronto el prólogo acaba y, tras este subidón, toca flashback que durará hasta casi el final del libro y hará que casi te olvides de Jenna, Manning y Perico el de los palotes. Pero de una forma en la que tampoco llegas realmente a echarlos de menos.
Digamos que es como leer dos novelas simultáneamente, pero descansando de una un tiempo, para retomarla una vez que terminas la otra.

Amira: El feminismo en el mundo árabe – Parte 2
Lo que has leído hasta ahora es la primera parte de un especial que hemos programado con motivo del día de la mujer del próximo 8 de marzo, así que no olvides leer el resto de partes, que culminarán con una reseña completa en dicho día.
Créditos de las imágenes
- Amira: El feminismo en el mundo árabe – Parte 1 | Awenyr | CC BY 4.0
- Amira | Plaza & Janes | ISBN 84-01-32691-5