¿Truco o trato?
Hoy en día todos sabemos qué implica esta pregunta. La formulan en el día de los muertos, el treinta y uno de octubre.
Puede que cuando suene el timbre de nuestra casa nosotros estemos disfrazados y el susto se lo lleve el muchacho que está esperando en la puerta.
Un vampiro, una momia, un esqueleto o una bruja te mirarán con esa sonrisa perspicaz esperando que hagas trato y les des una golosina, de lo contrario te arriesgas a un truco sin saber si alguno de los que están en el umbral de tu puerta es realmente el malévolo espíritu que anda suelto en esta fecha.
El árbol de las brujas
El árbol de las brujas se publicó como The Halloween Tree, un título más acertado para la novela. Supongo que en 1972 entre los hispanoparlantes no había mucha afición por Halloween.
Es una fiesta que hemos importado de Norteamérica, y en España se trataba de una onomástica con una clara tradición religiosa.
De hecho sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre.
El Samhain aún perdura en Galicia y otros lugares como fiesta del Magosto. Veinte años después de su publicación, Bradbury escribió y narró una versión animada de la novela para televisión, por lo que ganó un premio Emmy.
Particularmente nunca he sido aficionado a esta fiesta. Nací en una época donde esta forma de entender el día de los muertos no se conocía. Con los años, la influencia de las películas norteamericanas nos fue iniciando en Halloween.
Hoy en día los muchachos hacen la fiesta la noche del 31 de octubre. Los colegios promocionan esta forma de pasar un buen rato. Los chavales se disfrazan y van de puerta en puerta buscando su recompensa, pero sigo pensando que casi siempre hay trato, y muy pocas veces hay truco.
Ahora bien, todos sabemos que hay algo oscuro unido a la muerte. No me refiero a la tristeza por la pérdida de un ser querido, sino a ese desconocido mundo donde habitan los entes relacionados con el terror. Ese espíritu maligno que puede estar en un cementerio, o en una tenebrosa casa a las afueras de nuestro barrio.
Sinopsis
Análisis
El árbol de las brujas es una novela de corte fantástico. Es Bradbury en estado puro. Sus descripciones son hermosas, casi poéticas. La mezcla de elementos es perfecta: música, olor, color y sentimientos, unidos en una misma lazada, y todo bajo el contexto lúgubre y perverso de un ser que tiene atenazados a unos muchachos que solo buscaban diversión. Mortajosario les conduce a través del mundo en un viaje que recuerda a los cuentos de hadas.
En ese viaje visitaran el antiguo Egipto, antigua Grecia, antigua Roma, los druidas celtas, la catedral de Notre Dame en el París medieval y el Día de Muertos de en México: una idea muy acertada para conocer el día de los muertos en las distintas culturas del mundo.
También es una forma de hacernos entender qué importante es la muerte para el ser humano en todas sus representaciones, y todo esto llevado de la mano del magnífico Bradbury.
Halloween desde los ojos de Bradbury es otra fiesta, es un evento en el que puedes saborear texturas diversas, divisar colores, amar y odiar; todo se da en esa noche. La muerte y la vida.
Con el árbol de las brujas sentirás que eres ese niño que en alguna ocasión ha tenido miedo de la oscuridad, de los monstruos, o del propio miedo.
Podrás observar los destellos del espectacular árbol de calabazas, quedarás hipnotizado, y entenderás la grandeza de la prueba:
¿Qué harías, si cuando llamaras a la puerta encontraras a un siniestro personaje que te ofrece truco o trato a ti y a tus amigos? ¿Y si la vida de tu mejor amigo pende de un hilo que se puede romper si no cumples el trato?
Tengan cuidado, amantes de Halloween, todo puede ocurrir esa noche, no sería la primera vez que entre nosotros anda un Mortajosario disfrazado y realmente sea un perturbado del lado oscuro de los muertos.
Tú decides
Los disfraces son cada vez mejores, el público más abundante y quién sabe si estará entre nosotros… Ten cuidado cuando esa noche llamen a tu puerta.
Tú decides: ¿truco o trato?
1 comentario en «El árbol de las brujas»
Qué recuerdos de infancia. Aquí lo llamábamos el “Amaguestu” (o similar). Cierto que lo de Halloween es algo foráneo, pero es simpático ver a los chavales disfrazados como en carnaval (y la temática aterradora me parece un extra).
Me has intrigado con el libro, tendré que echarle un ojo.